miércoles, 27 de diciembre de 2017

Chuli (Ramoncín)

                  Por ahí hay gente que oye voces en su cabeza. Yo, por el momento, sólo escucho constantemente canciones dentro de mi cerebro. Supongo que esta opción es mejor que la primera. Cuando no es una es otra, pero siempre hay alguien cantando alrededor de mí. Incluso a veces yo me lanzo y le acompaño. Y todo suena genial.

            El protagonista de hoy me acompaña desde hace años aunque nos dejó hace más. En estas fechas entrañables en las que creemos que todo el mundo es como nosotros no nos paramos a pensar, pero a pensar en serio, que mucha más gente en La Tierra no vive como nosotros. No comen y beben con amigos, familia y conocidos varias veces en unas pocas semanas, no mandan mensajes de dudosa felicitación a gente que no saludarían al cruzarse con ella por la calle, no gastan cantidades indecentes de dinero en copiosas comidas para luego tirar a la basura cantidades indecentes de sobras, no despilfarran comprando regalos que los adultos agradecen con educación y los niños ignoran con inocencia. Pues uno de esos perfectamente podría ser el Chuli de Vallecas. No es necesario viajar muy lejos para encontrar pobreza, depresión y marginalidad. Y él es uno de muchos que podrían haber protagonizado una canción. Pero a este lo conocía Ramoncín.

           Sí Ramoncín. Ese cantante, compositor, escritor, presentador y tantas otras cosas que tiene, ahora, tantos o más detractores que seguidores. Yo me incluyo entre los segundos y digo “ahora” porque la gente de este país es muy poco leal y se deja confundir muy fácilmente por informaciones sesgadas de un cierto tipo de prensa. Ramoncín es una pieza fundamental en la historia del rock en España y como tal debería ser tratado. Y no lo es. ¿Quién en plenos finales de los setenta y principios de los ochenta iba a ser capaz de concebir, y mucho menos interpretar, una canción como “Marica de terciopelo”? Ha sido atacado, juzgado y condenado por los medios y la sociedad civil mucho antes de que saliera el veredicto de inocencia en el caso SGAE. Sí inocente, ¿no lo sabías? Lo que pasa es que la imputación abrió telediarios y portadas de periódicos y la decisión del juez de no culpable apenas ocupó unas líneas destintadas en unos pocos medios. Eso no es noticia. Eso no es carnaza. Aún así, aunque hubiera sido culpable de los delitos de los que se le acusaban, yo lo hubiera seguido considerando culpable de escribir algunas de las mejores canciones de la historia del rock en español. Y por aquí, eso, es lo único que nos interesa.



            Chuli era un yonki del barrio de Vallecas que no tenía otra cosa a la que dedicarse que a robar coches amparado por la negrura de la noche y con la particularidad y la torpeza de hacerlo en su mismo barrio. La vida no había sido fácil y quizá era una forma de vengarse por lo que le había tocado vivir. Harto de los destrozos que Chuli hacía en el barrio, una noche un tipo les preguntó a unos chicos del barrio si habían visto a un tío con el pelo largo, que lo estaba buscando porque le había robado el coche dos veces y que lo iba a matar. En eso les enseñó incluso la pistola con la que pensaba hacerlo. Uno de esos chicos era Ramoncín. Los siguientes seis meses el tipo se los pasó durmiendo en un colchón en la terraza al acecho del ladrón de coches. Vigilando su Seat 1500 con cristales tintados y buen equipo de música que llamaba demasiado la atención. Y el tonto del Chuli cayó. Al acercarse al coche, sin preguntar, le pegó dos tiros desde la terraza. Con el primero echó a correr y el segundo lo alcanzó junto a una farola que fue donde murió con veintipocos años (“Cayó junto a una pared a 100 metros de su casa.../… el frío le mantuvo vivo hasta la mañana / y en la mañana el Chuli murió”).

            La canción está incluida en el disco Barriobajero del año 1979 y esta versión acelerada y en directo que vas a ver ahora es de un concierto en Pamplona en el año 84. Disfruta ahora, como yo, de la canción de hoy.

Murió en el barrio le dispararon
una sucia bala acabó con él
se llamaba Chuli nació en la calle
y la calle le vio morir.
Salió como cada noche a buscarse la vida
se ocultó entre las casas
disimuló su sombra
y sus enormes ojos se fijaron en un coche
el último coche
el último coche.
Cayó junto a una pared a 100 metros de su casa
la sangre se le escapaba hasta que se heló
los ojos se le cerraban soñando con su casa
el frío le mantuvo vivo hasta la mañana
y en la mañana
el Chuli murió
el Chuli murió
el Chuli murió.



            Hasta pronto y…rock and roll.

lunes, 17 de julio de 2017

3 canciones crueles: Detalles, Bravo y Pesadilla en el parque de atracciones.-


Roberto Carlos, Nacho Vegas y Los Planetas. Estos son los intérpretes (y en dos casos también los autores) de las canciones que nos ocupan hoy. ¿Qué tendrán en común estos tres? Sobre todo el primero con los otros dos. Pues hay una cosa (aunque probablemente muchas más porque la música, las canciones, son abiertas. Son de todos y, perteneciendo a un estilo propio cada cual, al final son eso, canciones), la música. Los estilos de los autores y los intérpretes son personales pero no excluyentes. No me viene ningún artista a la cabeza que no respete lo que hace cualquier compañero de profesión. El desprecio al trabajo de unas bandas viene siempre de los seguidores cerrados y obtusos, que creen que su grupo favorito sólo “autoescucha” su música. La música, las canciones, es universal. Y hoy vamos a disfrutar, en lugar de con una sola canción, con tres composiciones, distintas musicalmente hablando pero con un tema en común: el rencor llevado a su más alejado extremo.

Comenzamos con “Detalles” del cantante brasileño Roberto Carlos. Aparece en su disco en español de 1972 “Un gato en la oscuridad”. Aunque la versión en portugués se editó en su disco de 1971 llamado “Roberto Carlos (Detahles)” (una gran cantidad de sus discos no tienen nombre propio. Tan solo el nombre del cantante. Es por esto que se les diferencia por el primer single publicado del disco en cuestión). Lo normal es que las baladas traten sobre el amor y el desamor. Esto hace que sean bastante propicias a instalarse en las mentes de la
audiencia como canciones perfectas para bailar pegados mientras miras fijamente a los ojos de tu pareja buscando y encontrando esa complicidad que transmiten las sosegadas melodías. Y esto pasó con “Detalles”. Se convirtió en una balada de referencia tanto para brasileños como para el resto del mundo latino. ¡Ay si la gente se parará a escuchar las letras de vez en cuando! Ciertamente es una canción de desamor. Pero desamor con rencor, desamor con la ilusión de que la otra persona no te olvide, pero no te olvide en ningún momento de su vida. Siempre va a estar presente, siempre se va a acordar de él. Es lo que el autor desea a su amada: nunca más serás feliz porque siempre te acordaras de mí. La canción es una especie de maldición gitana: si me has dejado nunca volverás a amar libremente. Siempre te acordaras de mí.  Si alguien tocase tu cuerpo como yo no digas nada/ no vayas a decir mi nombre sin querer a la persona errada”. Ahí queda eso.
Disfruta ahora de “Detalles” (por cierto, algo malo debía de tener la canción y es, en mi opinión, el título. Bastante soso para lo que guarda en su interior). El vídeo que acompaña a la letra sigue el patrón de imágenes de amor sin reflejar realmente lo que se está cantando.






Pues si esto no os ha parecido lo suficientemente cruel ahora veréis. En el año 2006 el cantante asturiano Nacho Vegas y Enrique Bunbury grabaron un disco conjunto (El tiempo de las cerezas). Unos 25 años antes un andaluz, Bambino, popularizó una canción de un compositor mexicano llamada “Bravo”. La canción habla del rencor, del odio eterno hacia la persona antes amada, con unos versos ciertamente duros e inquietantes con una nota de elegante sarcasmo. Esta canción le llamó la atención a Nacho Vegas e iba a ser la elegida
para versionarla junto a Bunbury en un disco homenaje a Bambino que se preparaba por aquel entonces. Como la canción es tan envolvente y la temática tan cruda y extrema Nacho no podía dejar escapar la ocasión de grabarla aunque lo de Bambino finalmente no llegará a buen puerto. Y fue un acierto  Su versión es casi perfecta con el contraste de la calma inicial y la tormenta eléctrica distorsionada del culmen. Los coros a cargo de Bunbury son un auténtico lujo. Te odio tanto / que yo mismo me espanto de mi forma de odiar / Deseo que después de que mueras  / no haya para ti un lugar”. ¡Toma ya!
Escucha el video y lee la letra que está más abajo. No he encontrado un video subtitulado. Error. Me odio tanto…

 Directo Nacho Vegas y Bunbury en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona (2006)

Bravo,
permíteme aplaudir por tu forma de herir mis sentimientos.
Bravo,
te vuelvo a repetir por tus falsos e infames juramentos.
Todo
aquello que te di en nuestra intimidad tan bello,
Quien me iba a decir que lo habrías de volcar en sufrimiento.
Te odio tanto que yo mismo me espanto de mi forma de odiar.
Deseo que después de que mueras
no haya para ti un lugar.
El infierno es un cielo comparado con tu alma.
Y que Dios me perdone
por desear que ni muerta tengas calma.
Te odio tanto que yo mismo me espanto de mi forma de odiar.
Deseo que después de que mueras no haya para ti un lugar.
El infierno es un cielo comparado con tu alma.
Y que dios me perdone por desear que ni muerta,
ni muerta tengas calma.
Bravo,
permíteme aplaudir por tu forma de herir mis sentimientos.


Y llegamos al final. Y no podía ser un final mejor, para el tema que tratamos, que esta pieza de este pieza, J de Los Planetas. Lo mismo te describe un buen día costumbrista repleto de rutina sosegada (como vimos en el anterior post) que canta que, por si el fuera, podrías colgarte de un pino. “Pesadilla en el parque de atracciones” está incluida en su quinto disco “Encuentros con entidades” (2002).
La canción mantiene la premisa del grupo de cantar con un volumen por debajo de los instrumentos, Los Planetas en estado puro. Con un poco de concentración y sobretodo con la ayuda de la letra escrita podemos comprobar que la canción no tiene desperdicio. J se despacha a gusto y se queda más ancho que largo. Canción de despecho cruel, cínica, sarcástica, llena de desprecio e incluso llegando a ser violenta. Aunque realmente sólo son unos deseos de alguien que lo ha pasado fatal. No sé lo tengamos en cuenta. “Por mi que podrías tirarte de un tajo / Que ya lo que hagas me trae sin cuidado”. Esto es lo más bonito que le dice.
            Disfruta ahora de esta “Pesadilla en el parque de atracciones”





            Salud y rock and roll.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Un buen día (Los Planetas)

Siempre he sido, además de oyente, lector de música. Y no me refiero a pentagramas, claves de Sol, corcheas y semicorcheas, sino a prensa y literatura musical. Además de darle plena importancia a las letras de las canciones. Quizá por eso mi camino real comenzó con el rock en español y este posteriormente me llevó a otra gente de extraños idiomas. Desde hace un par de años compro regularmente una revista musical en formato de libro que lejos de tratar la actualidad se centra en temas más generales e incluso históricos. Con un ejemplar de Cuadernos Efeeme en una mano y Spotify en la otra he ido recordando canciones olvidadas y descubriendo fantásticas canciones que poder recordar dentro de unos años cuando llegue a  olvidarlas. En el último ejemplar de este libro me topé con una entrevista informal en un bar de Granada a dos integrantes de un par de bandas históricas de la ciudad. El periodista conversaba con Juan Codorniu de Lagartija Nick y Jota de Los Planetasy uno de ellos me llamó más la atención. Sabía de su existencia pero nunca me había parado a escuchar su música. Craso error. Con  más de veinte años de retraso procedí a escuchar una de las canciones de Los Planetas a las que Jota hacía referencia y y vi la luz de un nuevo universo.

            Sí, Jota, así de enigmático y genial se da a conocer uno de los pilares de la banda indie española por excelencia a la que también pone voz. Una voz que en los primeros discos era difícil para el oído humano separar de la música en cada canción. Aparecía como fusionada con las guitarras, al mismo volumen, y era muy difícil de entender lo que decía. Lo hacían a propósito al, por lo visto, sostener que la canción era un todo y no la suma de letra y música. Para los que nos gusta entender las letras es una verdadera putada. Pero como el oído se hace a todo y, sobre todo, que a partir del disco Unidad de Desplazamiento (cuarto de su carrera), donde se encuentra ubicada nuestra canción de hoy, decidieron sacar a la luz las buenas letras suavizando la densidad de las guitarras al tiempo que por primera vez publicaron escritas sus letras en el libreto del disco.



            Un buen día es exactamente eso, el relato de un día normal y rutinario en la vida del autor una vez terminada una relación. Lo que podría considerarse incluso una letra vulgar no lo es quizá por eso, su sencillez la hace extraordinaria. Qué manera más normal de contar un día normal, o casi. Lo define como un buen día quizá porque finalmente se siente tranquilo después de una relación tortuosa aunque la sombra de ella aparece, sin querer, varias veces a lo largo de ese “buen día”. La historia comienza a las diez de la mañana y acaba más allá de las seis de la madrugada. Es un perfecto resumen en forma de canción de lo que puede ser cualquier día en su vida. El sol entra por la ventana, una estupenda mañana, un desayuno en el bar, unas cañas con los amigos, una siesta, unos comics, un partido de futbol, una salida nocturna y vuelta a casa donde una vez más se encuentra consigo mismo y con el recuerdo de su ex, y claro, ya no puede dormir, como siempre le pasa (¿por eso o por los excitantes consumidos?).

Esta portada es de su primer disco pero me encanta y por eso la pongo aquí

            La canción fue el segundo single de este disco y se publicó a finales del año 2000 convirtiéndose desde ese momento  en uno de los himnos del grupo. En ella hay un par de referencias a un deporte al que J (autor de la letra) es muy forofo: el futbol. Declarado seguidor culé, cuenta en una de las primeras estrofas que ha leído en el Marca que se ha lesionado “el niñato”. Este niñato no es otro que el ex jugador del Real Madrid Raúl. La segunda referencia es más directa al también ex jugador, en este caso del Valencia entre otros equipos (incluido el Barcelona),  Gaizka Mendieta, haciendo alusión a un gol “realmente increíble” que ve por la tele esa misma tarde. Se especuló mucho acerca de cuál había sido ese gol y durante años la incógnita la mantuvieron ambas partes. Finalmente parece que no fue ninguno en concreto... O sí.

Verdaderamente existe una tercera alusión al futbol en una versión especial que grabaron de la canción. Casi al final se hace referencia a que el protagonista está con Erik (batería de la banda) hasta las seis y que se han metido cuatro millones de rayas. ¡Horror!... y ¡Error! Cómo se iba a poder radiar la canción en Los 40 principales (últimos coletazos de esa emisora haciendo algo de caso al rock) si hacía una referencia tan clara al consumo de drogas. La hipocresía se impuso y aunque todo el mundo supiera que esa noche Jota se metió cuatro millones de rayas a medias con Erik, en la radio sonaría la versión light para todos los públicos grabada para la ocasión en la que sería la tercera referencia al futbol en la canción (aunque metida con calzador y poco creíble):

            Original: “He estado con Erik hasta las seis / y nos hemos metido cuatro millones de rayas”
            Versión tartita de fresa: “He estado con Erik hasta las seis / y he leído en el Marca que se ha lesionado el de rayas”. ¿En serio? ¿A las seis de la mañana en un garito de Granada y leyendo el Marca? Vaya tela, Pero así todos nos quedamos más tranquilos engañándonos  y pensando que Los Planetas no han oído hablar nunca de la cocaína. Qué descanso.

            Una vez retirado del futbol, Mendieta ha cogido su guitarra en más de una ocasión e incluso se ha dedicado a trabajar de DJ. Una de esas veces fue una tremenda sorpresa la que se llevaron los asistentes al concierto que Los Planetas dieron en el FIB (Festival Internacional de Benicassim) del 2015, cuando Jota antes de comenzar  a tocar Un buen día dijo al micrófono: “vais a flipar”. En efecto la gente flipó cuando el ex jugador acompañó a la banda con su guitarra en la canción de su realmente increíble gol.

Mendieta ese día

            Varias bandas han versionado Un buen día. El grupo argentino Los Pérez García tienen una versión muy “argentina” ya que en los pasajes futboleros cambian “nuestros” nombres por estrellas de ese país. Sr.Chinarro suele tocar en acústico esta canción y si pincháis en su nombre podéis ver una de esas divertidas ocasiones donde la letra se olvida, se lía, un espontaneo sale a ayudar, se vuelve a liar… En fin, directo en estado puro.


            Disfruta ahora tú, como yo, de Un buen día con Los Planetas.

Es increible. No he podido encontrar una actuación de Los Planetas con la letra de la canción. Si quieres leer la letra mientras escuchas la canción puedes ver este vídeo.



Mendieta hablando de su actuación en el FIB y un corte de la misma. El de la guitarra que salta a la izquierda es él.



Y por fin Los Planetas en directo en el FIB 2009 tocando Un buen día

        Salud y rock and roll.

jueves, 6 de octubre de 2016

Sin solución (Leño)

         
          Corrían los primeros meses de la década de los ochenta. En un bar de rock de Madrid llamado Zappa se reunían, sin quedar previamente, unos jóvenes a los que les unía una pasión: la música. Algunos ya tenían sus grupos con más o menos repercusión y uno de ellos estaba a punto de comenzar a grabar su segundo disco. Eran unos chicos de barrio, aunque ya uno estaba incluso casado y con un niño, que les gustaba tocar rock and roll y no lo hacían nada mal. Pero como tales jóvenes eran impulsivos y urgentes, y si había que grabar un disco pues se componían diez canciones y listo. En estas estaban cuando su productor, que les vio buenas maneras, un tal Teddy Bautista (que había sido componente de Los Canarios y recientemente presidente de la SGAE), tiró de su experiencia personal y les dijo que de eso nada de nada. Para grabar un disco con las mínimas garantías se tenían que presentar ante él con al menos quince canciones compuestas para de ahí seleccionar las once que en este caso compondrían el disco en cuestión. Aunque el principal compositor de la banda ya había demostrado, y lo haría con creces en los años posteriores, que no necesitaba mucha ayuda para crear una buena canción, en ese momento echó mano de los amigos del bar. ¿De donde mejor?

            El grupo tenía ya la música de una canción a la que no les encajaba ninguna buena letra y decidieron pasarle una cinta con esa base a uno de los colegas del bar. Teddy esperaba para grabar. En seguida el colega, que también tenía un grupo, les pasó un texto que para su gusto era deprimente y no pensaba utilizarlo para él. A la banda le pareció una letra genial y la grabaron. El colega era el gran Manolo Tena (en ese momento en el grupo Cucharada), la canción “Sin solución”, el disco “Más madera” y la banda, como sabes desde que leíste el título del post, Leño.



            La verdad es que la letra no es muy alegre que se diga pero eso no está en absoluto reñido con haber parido una estupenda canción, de hecho puede que esa sea la mejor razón. En ella puedes escuchar el que probablemente, al menos a mi parecer, sea el mejor y más bonito solo que haya hecho Rosendo (este era el casado y padre de familia) en toda su carrera. La canción refleja en pocos versos la pasividad y el pasotismo que tiene la sociedad de esa época, y la actual, ante la barbarie humana. “Las noticias van a peor / pero estamos tranquilos frente al televisor”, comienza la canción y  también dice “…fumo un cigarro, miro el reloj / mientras el mundo lucha por cualquier razón”. Aunque el autor se desmarca de ese letargo en el corto estribillo “Y ya no puedo soportar / tanta tristeza sin solución”. Curioso ¿no? Un grupo de melenudos pasotas con imposibles vaqueros de pitillo, bebedores de cerveza, consumidores de algún que otro estimulante y preocupándose de lo mal que está el mundo. Este es el verdadero lado oculto del rock: sus letras.



            Leño tuvo una vida relativamente corta aunque muy intensa. Desde 1978 hasta 1983, cuando se separaron tras girar ese verano con el mayor espectáculo musical que hasta ese momento nunca se vio en España: “El rock de una noche de verano” de Miguel Ríos, grabaron tres discos de estudio y un directo. Era un grupo básico y no les hacía falta nada más: batería (Ramiro), bajo (Tony) y guitarra y voz (Rosendo). Tras la disolución de la banda Rosendo tendría una larga y prolífica carrera musical que llega hasta estos días. En “Mas madera” se puede escuchar la influencia un poco más comercial del productor Teddy Bautista (incluyeron teclados tocados por él mismo) y el resultado no les convenció mucho ni a la banda ni a sus seguidores, que les tacharon de cambiar el rock urbano que venían haciendo por una fórmula más pop. Por esa razón decidieron que el siguiente disco debía de ser un directo para que la gente supiera que Leño seguía siendo el mismo. Y así fue como al año siguiente grabaron “En directo”, donde una jovencita Luz Casal aparece como una de las chicas del coro. La vida de Leño fue corta pero intensa, dijeron que nunca más se reunirían y así fue (aun teniendo numerosas ofertas durante todos estos años)... o casi. Solo volvieron a tocar juntos en un mini concierto de cinco canciones en 2010 con motivo de la presentación del disco tributo a Leño “Bajo la corteza” donde muchos artistas rinden homenaje a la banda. Crearon una leyenda y no quisieron matarla.

            En ese disco de versiones aparece, como no, “Sin solución”. Suele suceder en este tipo de compilaciones que los artistas invitados sugieren la canción que quieren interpretar y si está libre pues adjudicada. “Sin solución” la versiona Antonio Vega y la hace suya. Es fantástica. Y tiene el doloroso honor de ser la última canción que Antonio grabó antes de su muerte. Lamentablemente hace unos meses también nos dejó Manolo Tena, autor de la corta, incisiva y bonita, aunque deprimente según él mismo, letra de esta canción. Él nunca la grabó.

            Disfruta ahora tú, como yo, de “Sin solución” (atentos al solo).

Original incluida en el álbum "Más madera"

Versión de Antonio Vega del disco "Bajo la corteza"


            Salud y … rock and roll.

domingo, 7 de agosto de 2016

Hallowed be thy name (Iron Maiden)

            “Estoy esperando en mi fría celda / cuando la campana empieza a sonar / reflexionando sobre mi vida / pero no me queda demasiado tiempo”. A veces pienso que es muy curioso cómo las canciones me han acompañado, y lo siguen haciendo, durante toda mi vida adaptándose, o yo a ellas, según el acontecimiento que esté sucediendo. Tenia previsto hablar en esta tercera entrega de otra canción (tal vez la primera en español, tal vez una melancólica, ¿verdad Luis?) pero en este último mes se me han cruzado un par de acontecimientos que han hecho que vuelva a atropellarme la cabeza la canción que hoy nos ocupa. Por un lado una serie de convalecencias familiares hospitalarias, de mayor o menor gravedad, y por el otro mi visita a Madrid para ver por primera vez en directo a los absolutamente incombustibles Iron Maiden. Los dos conectados por la temática de la canción que nos ocupa y que es uno de los clásicos que aún hoy, treinta y cinco años después de su composición, no falta nunca en ninguno de los multitudinarios conciertos de la banda. Soy consciente que este género del Heavy Metal es un poco difícil de asimilar para algunos pero… ¿Quién iba a pensar que los profundos versos que puedes leer al comienzo (y su continuación) pertenecen a una canción de estos peludos? Así que hoy toca abrir bien las mentes y las orejas porque ya se acerca La Doncella de Hierro y su “Hallowed by thy name” (Santificado sea tu nombre).



            La canción está incluida en el tercer álbum de estudio de la banda titulado “The number of the beast” (1982). Curiosamente no salió como sencillo promocional de ese disco (del cual se eligieron otros dos) y no fue hasta 1993 cuando se publicó como single de uno de los discos en vivo de Iron Maiden. Está escrita por el bajista, además de líder y miembro fundador de la banda, Steve Harris, allá por las calles londinenses de 1975. Sí, el auténtico lider de Iron Maiden toca el bajo y no canta, aunque es común verle durante todo el concierto “cantando” las canciones pero sin micrófono. La canción describe los pensamientos de un hombre momentos antes de dirigirse a la horca. El miedo y la desesperación ante la inminente tragedia dan paso a las dudas, personales y religiosas, acerca de si en realidad esta  vida es solo un paso hacia otra más verdadera, y finalmente la convicción de que esta es sólo una ilusión. A fin de cuentas él es el que va a saber, en pocos minutos, la verdad. El título, que se corea al final de la canción cuando finalmente, y después de todas sus reflexiones, el protagonista es ajusticiado, es uno de los primeros versos del “Padre Nuestro” católico. El tema comienza con un tempo lento donde el cantante Bruce Dickinson (en este disco comenzó su andadura en Iron Maiden. Durante unos años en los 90 dejó la banda para desarrollar proyectos personales, a la que volvió en el 99. Suele pilotar el boeing 747 que traslada a la banda durante las giras) deja claro la extraordinaria voz que posee (tenor) al pasar a la parte rápida dejando sostenida una nota durante toda la transición (esto se observa perfectamente en sus actuaciones en directo). Ahora recuerdo que fue exactamente esto lo que me llamó más la atención cuando comencé a escucharlos allá a mediados de los ochenta. En 2007 Hallowed by thy name fue nombrada por la edición holandesa de la revista Billboard como la mejor canción heavy metal de todos los tiempos.



            Muchos grupos heavies han versionado esta canción e incluso existe en Internet una versión “chill out” bastante curiosa, aunque debo decir que hecho en falta (o al menos no sé yo de su existencia) algún disco de versiones tributo a esta legendaria banda que sigue llenando estadios con una formación idéntica desde el año en el que se grabó esta canción.

            Sólo queda, como dije al principio, abrir bien las mentes y las orejas y disfrutar, como yo, de Hallowed by thy name.

 Hallowed be thy name (subtítulos en español). Chile 2008

Hallowed be thy name (subtítulos en inglés). Brasil 2001



            Hasta pronto y… rock and roll.